martes, 17 de marzo de 2009

ELABORE SU COMPOSTA

COMPOSTAS

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Elabore su composta

Por Cierto

La composta es el mejor abono que existe en el mundo. Tiene todos los nutrientes que necesitan las plantas, tiene microorganismos que alejan a las plagas, tiene ácido giberélico, que es una hormona vegetal que estimula el crecimiento y la productividad de las plantas, y tiene una estructura fibrosa que consolida el suelo previniendo la erosión y lo convierte en una esponja que almacena el agua y la libera lentamente. No existe nada mejor para reforestar áreas boscosas dañadas. Para colmo, se elabora a partir de residuos orgánicos, es decir, entre otros, los desechos de nuestras cocinas y de nuestros jardines, mismos que, al convertirse en basura, contribuyen a contaminar los sitios llamados «rellenos sanitarios» en donde producen metano, gas 20 veces más eficaz que el CO2 para producir el efecto invernadero. Pese a lo anterior, frecuentemente vemos por todo el mundo como los gobiernos clausuran las plantas composteadoras (a veces con el aval de grupos y partidos «ecologistas»), mientras que la agricultura demanda millones de toneladas de fertilizantes químicos, que son producidos por unas cuantas empresas trasnacionales. Una vez más vemos como el sistema privilegia la acumulación de riqueza a costa de la destrucción del mundo. En Bahías de Huatulco se generan diariamente entre 4 y 6 ton de basura orgánica, con la que se pueden producir al menos 400 kg de composta. ¡Suficiente para abonar un jardín de 1000 m2! Para hacer la composta separamos los residuos vegetales: cáscaras de frutas y verduras, bagazos (especialmente el de café), pan, pastas, frijoles, tortillas, etc. Servilletas, papel no plastificado y trapos viejos. Restos de podas, aserrín y madera. Tambien pueden añadirse los excrementos de pollo y ganado. Todo eso va a la composta. Haga un hoyo de aproximadamente 1 m3 y coloque en el fondo ramas y paja. Deposite los residuos y cúbralos ligeramente con tierra. Riéguelo. La composta siempre debe estar húmeda. Cada tercer día hay que moverla con una pala, tratando de que queden huecos que le permitan respirar. Una composta sana genera calor y huele a tierra mojada. Si huele mal, es por falta de respiración: o está apelmazada, y requiere aflojarla, o está inundada, lo que comprobamos metiendo la pala: si sale goteando, tiene demasiada agua, que no la deja respirar. Cuando no hay generación de calor, le falta humedad o tiene demasiada agua. Añada los residuos del día, y cúbralos con composta. Si todo va bien, al cabo de cuatro meses tenemos composta. Abone sus plantas y observe los resultados. Si usted vive en un departamento, y no tiene espacio donde hacer un hoyo de composta, ponga en la zotehuela un recipiente con salida para agua en el fondo, y siga las instrucciones. Tambien puede hacer una lombricomposta, de la cual hablaremos próximamente. (Publicado en el periódico semanal HuatulcostaS en Huatulco, Oaxaca en la columna: Sálvese quien pueda)