domingo, 21 de septiembre de 2008

CARTA ABIERTA A LA JORNADA

El Correo Ilustrado del Diario La Jornada, publicò el 19 de septiembre lo siguiente:

Propone la legalización para enfrentar al narco

Con lo que acaba de pasar en Morelia no queda duda de que la batalla militar contra el narco está muy lejos de ganarse, y quién sabe si algún día se logrará. Por tal motivo, es importante que en el país se lleve a cabo una gran consulta, como la recién concluida de Pemex, para tratar el asunto de la legalización de las drogas. Todo mundo sabe lo que pasó con la prohibición del alcohol en Estados Unidos, que finalmente obligó a sus gobernantes a recular. El hecho es que el alcohol es una droga terrible y, sin embargo, no se encuentra prohibida, lo cual no hace que todos seamos alcohólicos. ¿Qué razones pueden dar el presidente Calderón, o cualquier otro alto personaje de la política o del Ejército, para que no se legalicen las drogas?

¿Razones de salud pública? Por favor, bajo la prohibición se ha incrementado de manera tremenda el uso de las drogas y, además, con terribles consecuencias para el tejido social. Aquí es donde esperamos algo importante de los legisladores, quienes hicieron propuestas en el periodo de Vicente Fox, pero éste, cabe recordar, las descalificó porque no estaba de acuerdo su patrón George Bush. En mi opinión, si no se legalizan las drogas es que la clase gobernante (políticos y militares) ve beneficios personales en ello, conviertiéndose en los primeros cómplices de la situación actual.

José Ramírez Sosa

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RESPUESTA de Eduardo Lugo:

En la sección de El Correo Ilustrado del día 19 de septiembre leo con preocupación la carta del Sr. José Ramírez Sosa, en la que se pide la legalización del tráfico de drogas, como solución a los problemas de violencia y narcotráfico, en resumen ¡¡¡Resignación!!! si ya nos pusieron el collar, solo nos queda lloriquear por la cadena.

Recordemos que a mediados del siglo XIX a punta de cañonazos, Inglaterra y Francia obligaron al Imperio Chino a legalizar el comercio del opio. A nosotros nos mandaron, no cañonazos, sino estúpidas cancioncitas de Los Beatles, y poderosas campañas de publicidad soterrada, en las que, éxito, poder, dinero y drogas siempre van juntos.

Me parece inapropiado el ejemplo de los gringos, ¿por qué tenemos que imitar a Los Estados Unidos? Impusieron la Ley Seca y luego dieron marcha atrás, nada que ver con nuestro problema. Si bien el alcohol juega un papel importante en la convivencia social, cuando, su comercio se ejerce sin escrúpulo alguno, en sociedades con bajo nivel educativo, con escaso nivel cultural, pude suceder lo que a nuestros pueblos indígenas, esquilmados y desbastados por el comercio y la adicción.

¿Por qué no vemos mejor el ejemplo Cubano? ¿Por qué Cuba que tenía los mismos problemas de mafias, drogas, delincuencia, hace cincuenta años, ahora no los tiene?

Demandar la legalización del comercio de drogas no es más que, hacer el trabajo sucio, a las trasnacionales que lo van a comercializar. Basta con pensar en las consecuencias que tendría para una juventud con carencias educativas, desesperanzada por un futuro incierto, para predecir cual sería el siguiente consejo del Sr. Ramírez Sosa ¡¡¡Sálvese quien pueda!!!



Jorge Eduardo Lugo Hubp

lugotregua@gmail.com