El poeta Maurizio Veletti, presentó su libro "Ella" el pasado 5 de septiembre en Café
Alondra que te vi crecer en los límites de mi
país inventando comiendo versos y revoloteando
entre mis pensamientos
Mauricio Veletti
El poeta Maurizio Veletti, presentó su libro "Ella" el pasado 5 de septiembre en Café
Alondra que te vi crecer en los límites de mi
país inventando comiendo versos y revoloteando
entre mis pensamientos
Mauricio Veletti
Piel de espejo
El tiempo tiene piel de espejo,
por ello no se mueve, sigue siendo:
atrás, adelante, ayer, mañana,
que todo está impreso en su memoria vasta.
El tiempo que nos ha puesto una trampa,
ha fingido dejar en nuestras manos
su transcurrir constante.
Ilusos: pensamos que vencimos,
que logramos atraparlo entre granos de arena,
en minuteros finos de relojes de cuerda.
Pero sólo los ciegos pueden verlo, saben…
por eso Tiresias pudo ver en sus ojos blancos el futuro,
y Borges lo nombró desde los muros
de bibliotecas laberínticas y oscuras.
El tiempo es el discurrir de la memoria,
un segundo, quizá; pero infinito,
en él convergen todos los posibles,
y en el azar de ser sólo un reflejo
con variaciones simples,
el tiempo juega siempre a repetirse.
Volverte de papel
In memoriam
a mi amado hermano Eduardo
Voy a quedarme quieta un rato,
a permanecer inmóvil,
con la mirada cerca de tus pasos:
aún me dueles.
No logro rescatarte todavía,
volverte de papel, hacerte niño,
jugar de nuevo a verte.
Voy a intentar de nueva cuenta
armar tu corazón con estos trazos,
tocar por un instante tu cuerpo lacerado,
acercarte el alivio con las manos,
rescatarte del fuego.
Voy a volverme un poco tu ceniza,
a morirme también contigo unos momentos
con los ojos abiertos
bajo el telón de mar que te cobija.
Voy a intentar acercarme otra vez
muy lentamente, con cuidado,
para no despertarte con mi llanto.
Latir de aire
Hay algo que siempre queda oculto en el poema:
ese latir de aire, ese espacio sin limite que guardan nuestras letras,
lo mismo que la carne arropa al esqueleto como un traje.
No sé si los poetas me comprendan,
a veces siento entumecido el nervio del poema,
y no sé qué decir ni cómo hacer para que no me duela
su cadáver pudriéndose en mis letras:
sus silabas inútiles, perfectas…
como palomas negras, como palomas negras.
Hoy tengo ganas de soltarme de su enjambre,
de desvestirme de toda su impotencia,
de volver a ser ave y cantar para ti simple y serena.
¡Hoy tengo necesidad de tanto darme!
De regalarme toda sin hablarte de ayer
sin ser mañana o espera,
¡como palabra virgen, ay, como poema!
Nicolás Fuentes
Para saber al irme
Esta tierra verde y rebelde
de sangre y de banderas
de ciénegas celestes.
Esta tierra humilde y de miserias
me vio nacer bajo su sol mágico.
Con la astucia de un río
una mujer me enseñó el camino al mar
otra a conocer la historia
el alba a celebrar el aniversario
de una larga aventura.
Noche a noche esperé esa palabra
a veces de plata o de espuma inofensiva
que habla del amor.
Fue en esa tierra de piedra, nopal y lejanía
donde tu mirada brava miró el lago,
el vaho que empañó la ventana
y al mismo amor
que enloqueció y murió.
En esta serranía que se alza hasta el cielo
altos los muros verdes
que nos tapan a deshora
la luz delgada del atardecer,
es donde el aire invicto
permanece en la noche
para que tú que me lees
entristezcas conmigo.
nocturnas como la envidia
el movimiento crea el caos
en la madrugada del poeta
voz y olvido ante el dique
del amor que mora
en la ciudad
agonía revive
y se alimenta de su propia historia.
Lejanas luces
estrellas de mercurio y sodio
velan los sueños del hombre
en caminos de ansiedad
de muerte/de siglos/de vacío
escarcha en rostros deshabitados
viajeros en las regiones abisales
de la mente.
Luces
en el arco infinito
reflejos de prismas eternos
destellos de nacimiento sideral
vibrantes nidos de fuego
en el techo de las eras.
MÁS QUE SÍMBOLOS
El tiempo al rozarnos nos regresa al inicio
y estamos aún, como dos gotas de agua,
suspendidos en la misma hoja.
Somos más que símbolos perdidos
entre las líneas de un poema,
más que el llanto de una pluma
goteando las palabras de los sueños.
Somos más que el camino imaginado,
más que el llanto seco del desierto
y herimos más que la dureza de la piedra,
más que la soledad que de cierta nos llueve.
Bajo nosotros se hará polvo la ceniza del olvido,
abriremos los ojos a otra realidad,
y al vernos de frente seremos dos espejos
y de ahí, en secreto, surgirá el infinito.
Absorto
Hay suficiente metafísica en no pensar en nada
A.Caeiro
No diría que estoy desaparecido
Sino que concentrado en un punto al que presto mucha atención
Y entonces desaparezco
Es un truco de la nada tenernos parados frente al mar
mirando no sé qué infinitos
Diría que soy una roca que gusta de su núcleo
Que soy objeto de la tarde
y que es ella quien me piensa
Diría incluso que no existo
Que soy una ilusión óptica de otro
Pero no estoy de acuerdo con este silencio
En alguna parte alguien desea
y aquí mismo -con el rostro embrutecido por el enigma-
estoy yo haciéndome el invisible
pensando que no habría nada mejor que su rostro
en el instante mismo en que el sol entra
Tal espejismo es habitual:
soy tan real cuando avanzo y regreso a casa
que ganas no me faltan de ser vagabundo.
Cuando te miro
me brota lo puro animal
como de bestia salvaje
cebada en tu aroma
Desorbitados mis ojos en brama
devoran tus formas
y mi primitiva imaginación se instala
en tus partes cubiertas con dos y tres capas de tela
LUDISMO
Juguemos al juego del jugo del amor
Juguemos a que tú me exprimes
FAUNA NOCIVA
Te dice perro y ladras
te dice víbora y te arrastras
No tienes dignidad
Pero no eres perro ni eres víbora
eres una simple rata cochina
Eres rata porque rata es el que roba
y tú me la robaste
Pero quédate con ella, yo ya no la quiero
quédate con ella, yo te la regalo
quédate con ella, hacen buena pareja
tú, simple rata cochina
ella, marrana traidora
total fauna nociva
Como las cucarachas, pues
La incorregible
Desde que mi sombra era chiquita presentó problemas de conducta. Siempre estaba de pleito con las sombras de los demás niños porque en la escuela aprovechaba la hora del recreo para arrebatarles los sándwiches, meterles zancadilla o tocarle el trasero a las pudorosas sombras de las niñas.
Las sombras de mis amigos la toleraban por miedo. Por eso permitieron que en la prepa les enseñara a fumar marihuana y a tomar alcohol hasta caerse. Nos atemorizaba verlas borrachas, siempre tras nosotros, siguiéndonos entre tropezones y zigzagueos.
Por ella perdí amigos y novias. Sombra cleptómana que empezó robando dulces en el supermercado y ahora busca billeteras y relojes entre mis vecinos. Por esta penumbra acompañante he vivido en tensión eterna. Cuando escucho el ulular de una sirena, inmediatamente pienso que la policía viene a detenerla.
Hace una semana intentó violar a la sombra de una sirvienta que es mi amiga… cuando me enteré le menté la madre. Después, más tranquilo, le ofrecí apoyo psicológico, asistencia a grupos de autoayuda, entre ellos Alcohólicos Anónimos. Ni se inmutó, siguió bebiendo sin dar importancia a mis palabras.
Quise hacerla reflexionar y le hablé como se le habla a un hijo. Se rió de mis propósitos. Entonces la regañé, grité, amenacé mientras ella seguía burlándose. Irritado, me quité el cinturón para golpearla cuando vi que de entre sus oscuridades sacaba una navaja. Corrí por la sala esquivando la hoja mortal, hasta que, respondiendo a un elemental instinto de conservación, salté hacia el interruptor y apagué la luz…
Aquí sigo, sin encenderla desde hace cinco días.
Viento
Ya no puedo continuar jugando
a desatar silencios,
me niego a seguir llevando
polizones en mi pensamiento
He recorrido mis playas desiertas
y pude aprender
que no es necesaria tu presencia
Pues hay palmeras que sólo crecen
en tierra inhóspita
Es tiempo de tomar sin miedo el timón
para anclar mi barca en tierra firme
Me han torturado todas mis febriles despedidas
y he vuelto al naufragio repetidamente
He cosechado dudas después
de haber sembrado incertidumbre
Y las tormentas...se vuelven huracanes
orillando mi frágil barca
hacia la arena de una playa desierta
de...mi
Hoy te pido rompas el pañuelo
que tantas veces agite sólo por placer
de ver mis lagrimas adheridas a un recuerdo
...espero
Alberto Candelas
Genética II
Nadie nació por mí, aunque imagino
ser uno en todo y en la muerte nada
sentir sereno la tristeza alada
y de la vida ser mortal vecino.
Vivo en las horas y las asesino
hablando al cielo desde la alborada
soy amoroso con la madrugada
y me transmuto y me renazco en pino.
Así el pasado va siempre conmigo
clorofilando aquí mis florecidos
huesos de tierra y mar embravecido.
Muere un insecto y aparece un higo.
¡Qué hermosa fuerza nos mantiene unidos!
Ser Agua y Tierra y Aire Ensolecido!
Hace más de mil años se inventó el ajedrez y hay muchas leyendas acerca de su origen, también muchos países se atribuyen el invento. Más adelante escribiremos acerca del origen de este juego, hoy queremos mostrar algunas partidas de personajes ilustres en la historia tales como Vladimir Ilyich Lenin, Humphrey Bogart, León Tolstoi, Ché Guevara, Carlos Marx, Napoleón Bonaparte, etc. La liga que te llevará a la página donde se ubican están en los enlaces de abajo.
¡Que lo disfrutes!
Curiosidades del Ajedrez - 1908 Vladimir Ilyich Lenin - Maxim Gorky
Curiosidades del Ajedrez - 1906 León Tolstoy - Maude Aylmer
Curiosidades del Ajedrez - Napoleón Bonaparte
Curiosidades del Ajedrez - 1867 Karl Marx - Meyer
Curiosidades del Ajedrez - 1962 Miguel Najdorf - Ernesto Guevara de la Serna
Curiosidades del Ajedrez - 1923 Charlie Chaplin - Samuel Reshevsky
Curiosidades del Ajedrez - 1951 Humphrey Bogart - Lauren Bacall
Café La Tregua
Roberto Ramos Trujillo
El hombre tocaba su guitarra y cantaba con ritmo y brío de resonancia gitana; además, en el ámbito del lugar, su voz y melodía se imponían sobre la zarabanda de la avenida legendaria. Al comenzar una nueva canción, una mujer delgada de piel atezada se incorporó de su lugar y ejecutó los compases de una danza flamenca, izando en el aire con cadencia sinuosa sus delgados brazos. De una eventual parroquiana acompañada de su novio, que delectaba una taza de café, la imagen de aquella mujer ejecutando la danza escaló de súbito como la lumbre hasta materializar la figura hechicera de una odalisca. Era viernes, por la noche, lo recuerdo. Por supuesto era impensable, pero si justo en ese instante, en la incandescencia arremolinada de ese momento irrepetible, a alguno de los ahí presentes, se le hubiese ocurrido abandonar el lugar, entonces sin duda alguna se hubiese precipitado al más absoluto vacío.
El fenómeno de incandescencia plástica se ha producido en otras ocasiones, con distintas características y distintos matices, pero con el mismo núcleo relampagueante de la magia pura. Lo registré una vez cuando cantó Brenda, la hija de los fundadores del sitio, y también ocurrió en otra ocasión, cuando la hija de Benjamín (el vehemente artista del volumen cuántico y de las tres dimensiones) bailó en el centro del lugar acordes árabes, con un pareo escarlata aderezado de monedas doradas, ceñido a la cadencia y ritmo de su cadera.
Aquella primera ocasión de que hablo cuando sucedió la súbita aparición de la odalisca, quien tocaba y cantaba era Lucio. Y el lugar donde se produjo esta escena sobrenatural es el café La Tregua, fundado por la poeta Esther Alvarado y por Eduardo Lugo. El café La Tregua se encuentra emplazado en las márgenes de la legendaria calzada México-Tacuba, a tan sólo una cuadra de distancia de la estación de Metro Popotla. Instalado en el corazón de una zona donde predomina la ausencia de oferta cultural, ofrece confabulación nocturna los jueves, son jarocho los viernes y poesía y trova los sábados. Jueves sistólicos de reflexión, viernes diastólico de frecuencias melódicas jarochas y sábado de retozo con la poesía y la trova.
El café la tregua también se encuentra muy cerca del célebre árbol de la noche triste, del cual por cierto sólo quedan los vestigios del tronco calcinado por los lagrimones ardientes del fantasma de Hernán Cortés.
Ese mismo tronco ahora se encuentra constreñido por un corral de hierro, sin duda con el propósito cándido de evitar que los restos del árbol se fuguen y se precipiten hacia el más recóndito olvido. Tiene asimismo ese dilatado y rugoso tronco del solemne cadáver de un árbol trascendental, un aspecto análogo a la obra de David Alfaro Siqueiros, tal cual como si la realidad misma incurriera en un descarado hurto del estilo del gran artista y muralista mexicano. Como se encuentra ahora, la corteza aciaga representa a la tropa apelmazada, fugitiva y derrotada de Hernán Cortés. Con el paso de los años, ese tronco se ha ido convirtiendo en el fractal, en la rúbrica postrera de aquella derrota del ejército peninsular.
Pueden pasar a ver esta magnifica obra plástica, confeccionada por los dedos de aire de la realidad misma, y después, para delectar la impresión del prodigio, le recomendamos pasar al café La Tregua, con el fin de sellar en su memoria el grato recuerdo con una buena taza de café.
DARÍO LOBATO
POETA ARGENTINO
EN CAFÉ
JUEVES 29 DE MAYO 7pm
Desde Junín, Argentina, ha venido el poeta Darío Lobato, para presentar en México su obra poética.
Darío Lobato, estuvo por estas tierras en el 1er Encuentro Latinoamericano de Escritores Tulancingo y El Cono Sur en Hidalgo en octubre de 2007,
En días pasados,
Darío Lobato entrega este puñado poético, este enjambre de imágenes como un regalo o, quizás, como una ofrenda a nuestra mexicanidad.
En esa región de flores y cantos
de donde la mirada vale
diez vidas
siempre hay pájaros que van
y poetas que regresan
... nos dice Darío en versos que son una mirada a nuestra tierra desde sus raíces argentinas, una contemplación, no de un forastero que se sumerge sino del que contempla para su disfrute y para el de aquellos a quienes lleguen estos poemas."
El infierno que no te ofrecen
... el infierno se lleva en el rostro... de frente,
de perfil... o con solapa...
la mitad es una máscara con la frente marchita
la otra mitad es una hembra en celo
emboscada en los labios...
El bar donde arden los poetas queda bajando la mirada
La borra de café de cada pocillo que ha bebido el poeta
es un deseo incontrolable en un pocillo de caderas anchas
visto el infierno en un espejo multiplica la pila de silencios
y son dos los crucifijos abandonados
y dos las peinetas usadas por mi abuela en una misa última
y dos las caricias que reclama mi gato
un dios permitido puede mirarse a la distancia
sin perder el rastro de la sombra que atraviesa y es tiniebla
y de espalda a la sombra y a la huella
antepongo la garganta a las rodillas
y los ojos de búho a la distancia
El infierno que se refleja en el rostro va a recorrer todo el cuerpo
va a desnudar definitivamente al poeta
lo va a crucificar en el cuerpo de una mujer que lo seduce
tomará la forma del deseo en lo más alto sin caerse de un domingo
tendrá los pechos de domingo esa mujer que todavía no conozco su rostro
es un fantasma que sobrevuela y se posa en la contratapa de mis ojos
sólo tiene perfumes desconocidos
sus manos de vino fino y dulce
embriagan la piel
si cuento al sentir sus dedos... se multiplican
son cientos de dedos largos
que remarcan mis labios
que me recorren
íntegro de horas de espera
no puedo ver sus ojos
verlos seria como desmoronar el misterio de los dedos
verlos seria como cerrar una ventana a mi piel
DIOS BANDONEÓN
(¡Le robé un poema a Darío! :)
daría el mejor de mis poemas por rozar tu rostro
mis ojos están allí detrás tuyo
no gires
si giras se rompe el misterio
no lo hagas
deja que la brisa recorra la piel de tu frente
se entrelace en tus cabellos y los eleve a penas
deja que la brisa de los ojos del poeta logren romper la distancia
deslizándose por tus mejillas
y emboscarse en las esquinas de tu sonrisa
y desde allí
penetrar en tus ojazos
hasta lo más profundo
y remarcar tus labios hasta que se humedezcan
logramos estar cerca
tan cerca como a la distancia que imagines
a la distancia de las manos
a la distancia de sentir la tibieza de la piel
a la distancia de sentir la brisa de tu voz
estamos volando
no puedo detener la voz
zumba
zumba en la piel
zumba en cada respirar
no hay luna que se resista
no hay labios que no tiemblen
no hay cabellos que se resistan a ser entrelazados por los dedos
extiende las manos
imagina un espejo
y llega a él mirándote y verás mis ojos
no temas
CARTA DE UN POETA EN EL DESTIEMPO..................
(en las afueras de Junín)
... solo, casi desnudo de palabras, tratando de que mis ojos traigan los recuerdos a la llanura verde de estos campos y nazcan las imágenes desbordando poesia. la batalla comienza cuando el yelmo retumba en mis oídos, la cicatriz o la línea más larga de la mano, la rosa de mármol, la seda prohibida, el puñal que persiste, el mordisco inadvertido y la pluma recorriendo la garganta para complacer al hechicero. A las montañas de México las llevo adentro, por eso haré un pozo con mis uñas en un poema y arrancaré la raíz de una de ellas para enterrarla en mi pampa. Dios que esta más alto con sus ángeles los buenos y los malos espía por un ojo de buey mientras muerde una manzana.
Darío Lobato
,,,,,,,,,,,, mes de los perfumes de lady Macbeth
Información tomada de www.tulancingocultural.cc/index.htm
El Trémulo ascenso de las formas, exposición fotográfica de César Guerrero, se inauguró el sábado 1º de marzo de 2008,
La muestra gráfica se presentó durante todo el mes de marzo y fue presentada por Esther Alvarado, Directora General del Café, Centro Cultural y Librería "
Les acompañó el guitarrista Benjamín Martínez Martínez, quien interpretó Estudio II de Leo Brouwer,
A continuación reproducimos el texto íntegro de la presentación de la obra:
El trémulo ascenso de las formas es la primera exposición de fotografía que presentamos en Café
Antes de hablar de la obra fotográfica de César Guerrero, me gustaría destacar que ésta es sólo una de las muchas formas que César utiliza para expresarse, porque él es además escritor, ensayista y poeta.
Hacer fotografía, crear imágenes, es atrapar un instante de luz, hacer del lente una prolongación de la mirada, es detener el reflejo y sujetar las sombras para retratar completa la dignidad del árbol, es abrir nuestros sentidos ante la rugosa corteza que se muestra fecunda de claroscuros.
César Guerrero es un fotógrafo que se convierte en cazador de tonos y de tiempo. Expresa una realidad en blanco y negro para delinear las formas, para dibujar con luz una estructura vertiginosa, un diseño personal retomando las líneas de la arquitectura y crear desde su propio ángulo un laberinto de contrastes.
El trémulo ascenso de las formas es una evocación de una realidad que aún es tangible, un testimonio de plata que nos dice con elocuencia que la ventana y el muro aún se besan por la tarde, que ver un horizonte es todavía un acto de amor y que la fotografía como actividad estética, provoca el placer de mirar y sentir cómo un pincel de luz nos dibuja los sentidos.
Aquí, la comunidad de
El autor, como ya hemos señalado, también incursiona en la poesía, lee y escribe poesía, su mirada está adiestrada en la cacería de las imágenes, es un lector y eso lo convierte en un productor y descubridor de figuras que se encuentra en lo arcano de las letras o en las concavidades de la luz o en el pedestal de las sombras. Todo verdadero lector es un gran productor y urdidor de imágenes.
Una de las fotos nos muestra la efigie de un ave, acaso un halcón, acaso un águila, una estatuilla que adereza la claridad de una ventana. Más allá en la calle apreciamos el ramaje de un árbol. El impulso de la corteza hacia el firmamento parece ser un anhelo de la figura pájaro. Casi podemos escuchar el frenético trinar de los pájaros enardecidos porque los empieza a invadir la oscuridad. En otra imagen vemos la pista de aterrizaje y de despegue de aviones, su esqueleto es aire osificado. Estos artefactos en sí mismos entrañan el vuelo, la altura. Tienen un trato especial con la fuerza de los aires.
El arte de la fotografía consiste esencialmente en congelar un instante. A veces se trata de atrapar la llama de ese instante. Pero después la misma foto no se deja sujetar a sí misma. Paulatinamente la mirada le empieza a desentrañar diversos signos. La foto sigue en movimiento. A fin de cuentas, nunca nada se detiene, ni la conciencia de quien contempla la foto, ni su autor, ni la propia imagen aparentemente congelada.
Todo es movimiento, todo es luz, es crear y creer que estas fotografías son testimonio de nuestro paso por el mundo.
Esther Alvarado